Concursos

Los concursos ofrecen un excelente medio de mejorar la soltura en el manejo de los equipos.  La regla básica de los concursos es la deportividad.  Los concursos exigen también la honestidad del operador.

En la mayoría de los concursos, la idea básica consiste en comunicar con cuantas estaciones (de unas determinadas características) sea posible, en un determinado periodo de tiempo.

Generalmente la información que se pasa en un QSO de concurso, consiste en el RS(T) seguido de un número de tres dígitos empezando por el 001.

La número total de puntos obtenidos en un concurso, hay veces que es necesario multiplicarlo por un "multiplicador", según se indique en las bases; este multiplicador puede ser el número de provincias o países contactados; en algunos casos, a su vez multiplicados por el número de bandas utilizadas.  En cualquier caso es muy importante tener claras las bases antes de empezar un concurso.

Una variedad de los concursos son los diplomas, otorgados generalmente por alguna asociación o club de radioaficionados reconociendo un mérito determinado a una estación y a su operador.

Hay dos clases de diplomas, los de plazo fijo y los abiertos; mientras que en los primeros al igual que los concursos tienen un periodo de tiempo limitado para su consecución, los abiertos que lógicamente tienen una fecha de comienzo, no la tienen de terminación.  Entre éstos últimos quiero destacar dos, que por su importancia (desde mi punto de vista), equivalen a la licenciatura de radioaficionado.  Estos diplomas son el DXCC y el WAZ.

El DXCC lo otorga la ARRL (asociación de radioaficionados de USA), a todo radioaficionado que presente las QSL que confirmen haber realizado contacto con al menos 100 países a partir del 15 de noviembre de 1945.

El WAZ se otorga por la revista CQ a todo radioaficionado que presente las QSL de confirmación de haber comunicado con las 40 zonas en las que está dividida la Tierra.